Es un gran honor para mí, en mi calidad de Embajadora de AMEP en Chile, referirme con una inmensa tristeza en homenaje al deceso de nuestra amada presidenta, la Dra. Carla Tamagno Arauco, quien parte el día 7 de abril de 2023 dejando un inmenso desafío de seguir sus pasos. Su huella quedará impresa e imborrable en nuestros corazones, siendo invariable en los tiempos que sigan y que representará ese amor tan magnánimo que hacía de ella una mujer maravillosa, extraordinaria, longánima, valiente y de prestancia absoluta. Como mujeres debemos comprender y aprender de la naturalidad de su sororidad y su fortaleza, que fueron siempre el reflejo del equilibrio y flexibilidad de una mujer sin fronteras, de una generosidad sin importar procedencias, culturas, colores, rangos o cargos, porque para ella el ser humano era valioso en todas sus formas. Su religión era el Amor por el prójimo quien, con curiosidad y no por nada, nos da el ejemplo en su partida durante un viernes santo, símbolo para muchos de un día de perdón y reflexión.

Nos cruzamos, compartiendo nuestro compromiso con el desarrollo del talento femenino, dónde buscamos ayudar a las mujeres a emprender día a día. Esto nos hizo unir nuestras vidas para forjar aquellos anhelos y desafíos que día a día se fueron haciendo realidad, materializándolos en fechas importantes durante el año 2021, año en el que fue nombrada Presidenta de AMEP. Durante este periodo se dedicó a coordinar la Creación de la “Escuela para Mujeres Empresarias Líderes” en colaboración con FCEM, lo que nos permitió tener el privilegio de hacer levantamientos y darles fuerza a mujeres empresarias y emprendedoras en tiempos tan difíciles durante la pandemia que a todos nos afectó.

Luego nos prepararnos para el 8 de marzo poder conmemorar el día de la mujer con una conferencia actualizada para la mujer dinámica y moderna. Aquí, con gran entusiasmo y motivación, iniciamos el primer programa de nuestra escuela de Liderazgo Femenino, que diplomamos en una gran ceremonia el 20 de octubre del mismo año, con 25 socias que lograron su certificación. Semana tras semana sumamos ideas en conversaciones interesantes, cultas, entretenidas y vanguardistas, compartiendo diferentes alegrías como, por ejemplo, el reconocimiento del Gobierno del Presidente Sr. Gabriel Boric Font a la gestión de estas causas en mi calidad de Embajadora de AMEP, así como también por parte del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género en Chile, lo que le da más fuerza a las acciones que deseamos concretar para las Mujeres Peruanas que lo necesiten. Así como las alegrías, también compartimos la fatiga de los tratamientos médicos que recibía Carla, donde el esfuerzo por seguir sus causas era asombroso, y aun cuando ninguna barrera u obstáculo de la vida le impidieron seguir adelante, siempre se daba tiempos para descansar cuando era necesario hacerlo, tomando fuerzas y planificando para sacar adelante sus metas, con el compromiso y responsabilidad de su cargo como Presidenta de AMEP. Todo su trabajo la llevó posteriormente a ser nombrada Embajadora del Movimiento “Association Femmes Leaders Mondiales” de Mónaco y Comisionada del FCEM para el pacto global y la economía circular, donde su objetivo era la disminución de la brecha de género entre hombres y mujeres, además de transmitir las experiencias de las mujeres alrededor del mundo logrando el reconocimiento de sus habilidades y promoviendo la conciencia del papel que ellas desempeñan en la sociedad.

Durante la primera semana de abril del presente año, planificamos nuestro viaje a Paris para el aniversario de FCEM, donde soñábamos un futuro lleno de júbilos, proyectos y acciones para AMEP Chile, donde cautivaríamos a tantas mujeres peruanas en este país que es exigente y necesita un gran apoyo para competir en estos mercados tan complejos.

Carla tocó el corazón de miles de hombres y mujeres a lo largo de su vida, con su extraordinario y singular carisma. Si bien su inesperada partida nos generó un dolor intenso, nos deja con hermosas enseñanzas y con una gran tranquilidad al saber que disfrutó de su vida hasta el último momento, lo cual nos transmitía día a día con su luminosa sonrisa y brillantes ojos llenos de esperanza y sueños. La vida siempre continúa, pero nunca igual, porque ahora el gran desafío es el compromiso inagotable que aprendimos de ella y que debemos valorar y mantener en nuestros corazones para seguir trabajando más unidas que nunca en nuestra amada Amep.

Su alma visible ya nos acompaña y es difícil poder aceptarlo, en ocasiones siento como pasan las horas y los días, me detengo en un trance donde no puedo asir esta partida. Sin embrago, nuestras vivencias, que hoy son nuestros recuerdos, se quedan tibios y cálidos en todos los corazones a los que llegó. Para ella el dolor se cura con el calor del Sol y el frío de la Luna, con el olor endulzado por la mañana a lavanda, romero y eucaliptus, para que nos calme y traiga el amor con el vaivén del Mar; versos de la Canción que nos dejó para detener el dolor que aún estamos intentando asimilar para sanarnos de esta pérdida sin tristeza, para que ella vuele alto y no detengamos su vuelo como ella lo deseaba.

Mi Carlita, mi alma gemela, amiga, hermana, compañera y colega profesional, te despido dando un homenaje a tu alma, a tu vida y a tu existencia que habitará por siempre hasta que volvamos a encontramos. Te despido a nombre de nuestra querida AMEP y de las múltiples y diversas personas que han quedado sorprendidas por tu partida. Sin duda seguirás aportando en un plano superior de esta existencia.